
Desde pequeña siempre me ha encantado viajar. Mis padres tenían claro que llevarnos a otros países era una parte indispensable de nuestra educación así que cada verano, en lugar de ir al pueblo de veraneo, que ni tan siquiera teníamos, en nuestra casa hacíamos las maletas y nos íbamos a descubrir mundo. Algunos viajes molaban más que otros pero cada verano íbamos en búsqueda de una nueva aventura.
A los 16 años mis padres también tenían claro que no nos iban a dar ninguna semanada y que si queríamos comprarnos algo, teníamos que trabajar. Así que empecé a hacer canguros a varias familias para ganar un poco dinero y gastarlo en mis caprichos. La realidad es que casi todo el dinero que ganaba, lo ahorraba para irme a Australia en cuanto cumpliese 18 años. Al final, como todo lo que planificamos demasiado en la vida, salió distinto a lo esperado y no conseguí pisar este continente hasta los 30 años.
Continuar leyendo «Fecundación In Vitro precio»